Incentívalos a salir de la cama con un aroma exquisito de su desayuno preferido, como unos huevos, arepa y chocolate o un cereal con frutas, es algo que suele funcionar muy bien.
Si tienes niños menores de 10 años, jugar a quién está preparado antes para desayunar, también los incentivará a levantarse antes que tú, a los niños les encanta los juegos y retos, donde reciban un premio.
Los besos, los abrazos y las caricias de mamá o papá son estímulos muy importantes para tus hijos, no es lo mismo despertar a besos que a gritos o regaños, inténtalo una semana y verás los resultados de humor de todos en casa.